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jueves, 4 de octubre de 2012

Altas Expectativas.

Nadie que se diga apreciador de la NBA ha pasado por alto el movimiento más esperado del verano: el megatraspaso que acabó con Superman en el equipo angelino. Se le acabaron las oportunidades al irreverente Bynum y se mudó a Philadelphia en una operación junto a Jason Richardson, pero sin André Iguodala que puso rumbo a las Montañas Rocosas de Denver. Nash también firmó por el antiguo equipo de Minneapolis en un sign-and-trade que incluía cuatro rondas del draft: una primera en 2013 y 2015 y una segunda ronda en 2013 y 2014.

Esta temporada promete hasta el derbi contra los Clippers. El patito feo de la ciudad, el segundón de la familia, ha mejorado su futuro quinteto titular y su banquillo con jugadores de la talla de Lamar Odom, Jamal Crawford, el veterano Grant Hill, Matt Barnes y el tirador Willie Green.

El equipo púrpura y amarillo parte desde ya con la etiqueta de favorito para el Anillo. La prensa americana y de el diario deportivo españolista por antonomasia así lo aseveran. Y es que no es para menos: Con Nash de base, Kobe como su fiel escudero, con un Metta medianamente centrado y con un juego interior formado por Pau y Howard, el quinteto promete. Espectáculo como mínimo. Creo que todos los que amamos este deporte ya estamos viendo asistencias por la espalda de Nash para un triple de Kobe, o un bounce pass de Hair Canada para que Dwight rompa el aro.


Sin embargo a mí este equipo, que sobre el papel se ve maravilloso, me hace recordar a la temporada 2003-2004: El big four formado por Shaq, Kobe, Payton y The Mailman. Las semejanzas son palpables: una "intense media coverage",  favoritismo desenfrenado y un fracaso -en el caso anterior- estrepitoso. Es obvio que la franquicia californiana siempre está en el punto de mira, siempre está "condenada" a ser candidata al título. En este caso creo que las expectativas están un poco altas. Hay que tener en cuenta que es un equipo prácticamente nuevo y que van a haber muchos egos. ¿Será capaz Mike Brown de gestionar a hombres como The Black Mamba o Howard? Es más, ¿es Mike Brown el indicado para dirigir a una franquicia donde el título es siempre un objetivo? ¿Cuál será el nuevo de rol de Kobe? Con Nash en el equipo son dos los que pueden manejar el timón de la nao angelina, y el canadiense no está acostumbrado a jugar con un dos que tenga el balón tanto tiempo. ¿Soltará más el balón la Mamba o lo seguiremos viendo fabricándose veinticinco tiros (aunque con el equipo del la última temporada, no se le puede reprochar mucho) por noche?


La táctica mágica, el Triángulo Ofensivo, que con tanto éxito implantó Phil Jackson en los Lakers volverá tras un año de ausencia mediante una de sus variantes, el Ataque Princeton. Consiste en un juego de circulación vertiginosa de balón, cortes agresivos, buena rotación de los exteriores, bloqueos indirectos y precisos, y una ocupación coherente de espacios. La franquicia californiana tiene buenos ingredientes: buenos pasadores y un asistente que fue alumno aventajado del maestro Pete Carril, Eddie Jordan. Pero no es una táctica de fácil dominio; habrá que ver si Howard y Kobe serán lo suficientemente solidarios para optar por la mejor opción. Y es que el 24 de los Lakers ya trabajó con Phil y sabe de que va el tema, pero los años no pasan en balde y habrá que ver si Bryant se adaptará a un nuevo rol, posiblemente a realizar tiros más claros y de tirar mucho menos del 1 contra 1. Aunque si debiera confesarme, os diría que Kobe es suficientemente inteligente para cumplir el objetivo ¿Y Howard? Es un jugador muy físico que ha venido mejorando sus movimientos en el poste, pero no es un gran pasador ni tiene gran IQ baloncestístico. ¿Conseguirá adaptarse al sistema?

También hay que tener el cuenta el tema de la edad. Steve Nash camina a los 40 años, Kobe pisa los 34, Gasol se ha plantado en 32, y Metta World Peace (el otrora Ron Artest) tiene 33 años. Es difícil saber si tendrán físico para una temporada de 82 partidos, ya que el banquillo - a excepción de Jamison que también es un veterano de 38 años - no es muy prometedor. 

En resumen: nuevas caras y nuevos egos, el tema de la edad y Mike Brown y el Ataque Princeton son los interrogantes que nos desvelarán la emocionante temporada que nos espera. Para mí, Miami es el favorito bastante por encima de los Lakers. Un equipo que ya sabe a lo que juega, una compenetración adquirida y unos refuerzos muy interesantes -jugadores como Rashard Lewis, Ray Allen y Josh Harrellson-, hacen de la franquicia de Florida EL aspirante para llevarse otra tanda de anillos.

¿Estarán las expectativas en L.A. demasiado altas?

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