Los Jazz se encuentran en un año clave para volver a ser una franquicia importante en el Oeste. Dos de sus grandes activos acaban contrato este año: el atlético y defensivo Paul Millsap y el elegantísimo Al Jefferson. Si el equipo de Salt Lake City se mueve bien hasta el 21 de febrero, pueden adquirir un par de jugadores que den a Utah ese empujón clave para dejar de ser un equipo que lucha únicamente por entrar en playoffs.
A ambos jugadores no les faltan novias. Al submundo informativo de la NBA ya se han filtrado los nombres de los Suns, los Nets e, incluso, San Antonio. El equipo de Salt Lake tiene 25 millones de dólares asegurados en el tope salarial del año que viene, y Al Jefferson este año optará por un máximo salarial en el mercado de agentes libres (pudo optar en los Wolves hace cinco años, pero lo desechó por "no haberse demostrado a sí mismo" digno de ese max deal). De este modo, el movimiento de uno de los dos antes del 21 de febrero, es casi obligado si los Jazz no quieren verse sin nada a final de temporada.
El equipo de Phoenix al parecer quiere meter a Gordon Hayward en la operación junto a Al Jefferson. Jared Dudley y Marcin Gortat serían las monedas de cambio. Pero este traspaso es sólo una utopía para el equipo de Arizona. Hayward entra en los planes a largo plazo del equipo de Salt Lake y ha demostrado una mejoría en su juego (está promediando en su tercera temporada 13.5 puntos por partidos desde el banquillo). Además, sería un movimiento suicida para los Jazz, ya que Dudley y Gortat no acaban contrato este año, y no son jugadores por los que hipotecar el futuro de la franquicia (Marcin que el año pasado promedió 15 puntos 11 rebotes en su mejor temporada de su carrera, ha bajado a los 11 puntos y casi 9 rebotes por partido).
Otro rumor que también ha circulado es el de los Spurs. Al parecer estarían muy interesados en Al Jefferson, y para ello estarían dispuestos a incluir en el traspaso a Patty Mills, los derechos sobre Erazem Lorbek (drafteado en 2005 por los Pacers y que milita en el Regal Barcelona), Stephen Jackson y quizá, Thiago Splitter. En mi opinión, un movimiento poco probable también de fructificar. Que los Jazz necesitan una pieza clave, la de base, para dar ese salto de calidad en el Oeste es una obviedad. Pero Mills es un tirador y no gran distribuidor de balón. El equipo de Utah, con Derrick Favors y Enes Kanter como parte de su frontcourt habitual a partir del próximo año, necesita un base que sepa leer bien el juego, que consiga aprovechar los bloqueos de estos dos. En mi opinión, Mills no es ese jugador. De Lorbek no sabemos si por fin algún día dará el salto y cómo se aclimataría a la liga americana. Y la posición de Jackson, la del alero, está cubierta por Hayward y probablemente, por DeMaree Carroll - que renovará un año más con Utah si tengo que jugármela - está jugando su mejor temporada en la NBA y que ha promediado en el mes de enero 11 puntos.
El último cuchicheo que ha llegado al submundo, es el de los Brooklyn Nets. Al parecer la franquicia de Phrokhorov estaba interesada en Josh Smith y ofreció a Kris Humphries y Marshon Brooks, pero los Hawks creen - y en mi opinión tienen razón - que pueden obtener mejores activos que los antes citados por el ganador del concurso de mates de 2005. De este modo, los Nets han puesto sus ojos en Paul Millsap. Humphries entraría en el traspaso y algún otro jugador para hacer que los salarios coincidan.
Es probable que ambos jugadores se vayan, aunque recientemente Ty Corbin haya dicho que le gustaría que Paul Millsap siguiera. El equipo mormón tiene dos diamantes en bruto como son Favors y Kanter que están con hambre de minutos. Asimismo, con el mercado pequeño que tiene, no puede ofrecer contratos que le lleven por encima del impuesto de lujo. Lo más acertado, como apreciador de baloncesto y como persona natural del estado de Utah y por ende, fan de los Jazz, sería buscar un traspaso ahora que envuelva a Al Jefferson, que es el activo más interesante y por el que más ofertas - parece - que están llegando a las oficinas de la franquicia. Obtener un base organizador parece la prioridad y un jugador - de preferencia un escolta con mucha movilidad - que mejore el tiro exterior de los Jazz, que depende casi exclusivamente de un Foye que acaba contrato y que está promediando un 42% desde la línea de tres puntos, su mejor marca en la carrera. Marvin Williams, otro jugador que se trajo para ese propósito, está promediando la anotación más baja de su carrera con 8 puntos. Luego, a final de temporada intentar retener a Paul Millsap o, en su defecto, un jugoso sign-and-trade que trajese a Salt Lake entre otros, un jugador medianamente competitivo en el poste.
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