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viernes, 17 de julio de 2015

Ty Lawson, la velocidad y el alcohol.

La mezcla explosiva entre el alcohol y los automotores se remonta a su pasado en la Universidad de North Carolina: el año previo a su junior year y su explosión en los Tar Heels, explosión que le llevaría a ser seleccionado con el número cinco del draft de 2009. Lawson se declaró culpable por beber y conducir. El alcohol en sangre fue únicamente de 0,3 - el máximo permitido en el estado de Carolina del Norte es de 0,8 -, una cantidad suficiente para un menor de edad. Veinticuatro horas de servicio comunitario fueron su castigo.

Con la consecución de su fin máximo, una carrera profesional en la NBA, cualquiera diría que sus andanzas con el alcohol y los coches serían cosa del pasado. Nada más lejos de la realidad. En enero de este año fue arrestado en Denver, la ciudad en donde juega con los Nuggets, por el mismo motivo. Y, para más inri, la fiscalía estatal sacó a relucir que el jugador originario de Maryland había tenido otro suceso del mismo corte en el estado de Missouri.

Ty Lawson al volante con unas copas de más en un mínimo de tres ocasiones. Se puede cambiar un poco el refrán para que cuadre con nuestro relato: no hay cuatro sin tres. Esta semana le han arrestado por - sorpresa - conducir bajo los efectos del alcohol en la ciudad de Los Angeles. Colorado, Missouri y ahora, California. El base de los Nuggets está citado en Denver hoy día viernes 17 por su anterior infracción, la de enero. Si es considerado culpable, se enfrenta a una pena de prisión de hasta 1 año y 10 días.

Todo esto viene a culminar un año malo para Lawson. La franquicia acabó muy lejos de los playoffs solo con 30 victorias en 82 encuentros. Su media anotadora descendió, al igual que su porcentaje de tres puntos. Además, el equipo de Colorado no parece contar con él a largo plazo, ya que seleccionó a uno de los bases con más explosividad y talento de este draft: Emmanuel Mudiay. Marc J. Spears, uno de los gurús del mundo informativo de la NBA, afirmaba, de hecho, que los Nuggets solo pedían una primera ronda y algún jugador joven por Ty Lawson. Hay que recordar que solo tiene 27 años. Eso sí, aún tiene un contrato restante de 26 millones de dólares por 2 años, hecho que puede ser una carga muy pesada para apostar por él. Lo cierto es que en los días previos a su detención había poco interés por hacerse con sus servicios. 

La lista de casos en los que el alcohol o las drogas han mermado o directamente dilapidado las carreras de jugadores en la NBA, bien merecería otro post que espero no tardar en sacar a la luz. Nombres que se pierden incluso en la mente del más fanático del baloncesto americano. Kleon Clark, por ejemplo, en un tribunal declaró que "nunca jugó un partido sobrio"; ni uno en los cortos seis años que duró su periplo en la mejor liga del mundo. Micheal Ray Richardson fue expulsado de la liga en 1986 por tres controles antidrogas suspendidos, y dos más tras el perdón efímero del Comisionado de la NBA en 1988. Incluso Chris Mullin se enfrentó a Don Nelson por sus problemas con el alcohol precisamente en ese mismo año, su tercera temporada en la NBA. Por fortuna para los enamorados de este deporte, una rehabilitación fue suficiente para que Mullin nunca más tomara un trago en su vida y nos regalase 13 temporadas más de su inigualable muñeca, sobre todo desde la línea de tres puntos.

Vin Baker es otro exjugador que sufrió la adicción del alcohol y ahora rehace su carrera como asistente técnico de los Bucks en la Summer League de Las Vegas. Se ha mostrado compreensivo con el guard de los Nuggets. "Me gustaría poder hablar con él" - afirmaba para Yahoo Sports: "Es una lucha, es real y no debe tomarse a la ligera ".

No hay duda del talento que atesora el - por ahora - base titular de los Nuggets. Prueba de ello son sus 9,6 asistencias por encuentro, marca que le valió para ser el tercer máximo asistente de la liga esta temporada. Que el alcohol sea a o no un problema para el propio Ty Lawson todavía está por ver. 



miércoles, 8 de julio de 2015

DeAndre, la Moratoria de julio, el tope y el BRI

En esta opulenta agencia libre, DeAndre Jordan había aceptado oralmente una oferta de los Mavericks por 81 millones de dólares en 4 años, después de mantener varias reuniones con otros equipos de la liga, entre ellos Los Angeles Clippers, su último equipo. Pero según reportan varios periodistas deportivos americanos, DeAndre estaría teniendo dudas y habría pedido una reunión más con los Clippers, poniendo a toda la ciudad tejana en alerta, que ya veían al físico center con la camiseta de los Mavericks .

Hay que recordar que los agentes libres lo son como tal a partir del 1 de julio pero no pueden firmar ningún tipo de contrato hasta entrada la segunda semana de julio. Lo que sí pueden hace los agentes libres es discutir los términos del contrato. Existen algunas excepciones a esta regla: las franquicias pueden firmar a sus draft picksfirmar jugadores por el mínimo salarial y otras situaciones más concretas.

Este período de discusión y rumores es la denominada Moratoria de julio (July Moratorium). Este año la moratoria acaba el 9 de julio a las 12am ET. El porqué de esta semana y poco más de limbo se debe al establecimiento del tope salarial. Éste se establece teniendo en cuenta las proyecciones de los Ingresos Relacionados con el Baloncesto (el Basketball Related Income o BRI) y de los beneficios para la siguiente temporada. Así, para establecer el tope, cada año se sientan a negociar la liga y la asociación de jugadores. Los americanos, para los que el espectáculo debe continuar, tienen contemplado que hacer si al final de la moratoria no hay acuerdo: se establece la cantidad fijada por los derechos de emisión a nivel nacional (que se determina de antemano) más el BRI de la temporada anterior, con un incremento del 4,5%. 

El BRI incluye básicamente cualquier ingreso relacionado con la NBA, NBA Properties*, las empresas de medios de la NBA, o cualquier otra subsidiaria; entre estos ingresos están los derechos de emisión, los ingresos por patrocinios de las franquicias o ingresos tan singulares como el de los palcos en los estadios (lista completa en inglés).

La conclusión es que, a pesar de que los aficionados de Dallas se empiecen a mostrar tensos o enfadados, ningún acuerdo oral es final en el periodo de la moratoria. Varios jugadores han cambiado de opinión a última hora y en la segunda semana de julio han firmado por otro equipo. Jason Kidd en 2013 lo hizo por New York, cuando Dallas, curiosamente, parecía tenerlo atado. Carlos Boozer, Cleveland y Utah tuvieron una situación similar en 2004. Así, si DeAndre finalmente decide volver a Los Angeles, no será el primero en tirar la piedra y esconder la mano en la July Moratorium.




*NBA Properties controla los derechos de licencia para los nombres, logotipos, fotos y metraje, uniformes y contenido editorial de la liga y de los equipos.





- Revisión (09/07/15): Efectivamente, DeAndre Jordan ha acabado por regresar a la franquicia angelina en un espectáculo un poco esperpéntico, no cogiendo las llamadas de Mark Cuban - propietario de los Mavs' -, de su propio su agente, Dan Fegan, e impidiendo la visita del jugador de Dallas, Chandler Parsons. Las reacciones de los aficionados de los Mavericks y de personajes vinculados a la liga no se han hecho esperar, acusando a DeAndre de faltar a su palabra y de falta de integridad. 




domingo, 5 de julio de 2015

Utah Jazz: draft, paciencia y un modelo a seguir.

Fue un momento difícil el verano de 2013, cuando Al Jefferson y Paul Millsap, los dos mejores jugadores de la Ciudad del Lago Salado, se fueron como agentes libres sin que los Jazz recibiesen nada a cambio. Hubo muchas voces críticas tanto de aficionados como de periodistas de la NBA, voces que reclamaban una reacción de la franquicia ante la impasividad con la que veía esfumarse a su talentoso juego interior.

Lo cierto es que la franquicia apostó por un lavado de cara total. Se apostó por las nuevas piezas que habían llegado - bien consecuencia del draft o por traspaso directo - con otra salida dolorosa para la ciudad de Salt Lake City, la de Deron Williams. Gordon Hayward, Derrick Favors, un joven Alec Burks y el ahora enemigo público número uno en Utah, Enes Kanter, serían los encargados de reflotar la franquicia.

D. Favors, Q. Snyder y G. Hayward
Mucha fue la responsabilidad puesta sobre jugadores que no habían llevado el peso del equipo y habían sido, con eficacia eso sí, jugadores de rotación. Siguieron así dos temporadas de derrotas y de paciencia, donde los partidos perdidos han sido un sacrificio necesario para el desarrollo y el aprendizaje del juego NBA del joven núcleo de los Jazz, al que se han unido Trey Burke, Dante Exum, Rodney Hood y un nombre muy importante: Rudy Gobert, the Stifle Tower. Por el camino ha quedado Tyrone Corbin, entrenador de la casa que no supo dirigir y desarrollar a un grupo de jóvenes jugadores.

Es importante este momento. Cuando Quin Snyder, asistente de Mike Buldenhozer en Atlanta, es nombrado headcoach de la franquicia de Utah tras el despido de Corbin el pasado verano. Es importante porque con esto se decide darle empuje a un modelo que tuvo su cénit en las Finales de 2014: el de San Antonio. Esa cultura del desarrollo y trabajo con los jugadores de la casa, en vez de la chequera y del traspaso, también ha estado presente en Salt Lake City: no hay que olvidar que Stockton y Malone fueron drafteados y tuvieron longevas carreras en la franquicia mormona. Pero quien perfeccionó esa cultura fueron los Spurs con su exitoso comienzo de siglo y final del anterior. Por ello, la elección de Quin no fue casual. De 2007-10, fue entrenador de los Austin Toros de la D-League, equipo afiliado a los Spurs, y donde comenzaría su relación con el entonces asistente del General Manager de San Antonio: Dennis Lindsey, actual GM de los Jazz. 

La temporada pasada se pudo ver por fin brotes verdes en el largo y doloroso camino de la reconstrucción. Derrick Favors y Gordon Hayward se hicieron con el timón del equipo bajo la batuta de Quin y ambos promediaron máximos de carrera en puntos. Snyder tardó cincuenta y tres partidos, pero pudo darle por fin al equipo algo de lo que carecía desde hace unos años: una identidad. Ésta no fue otra que una identidad defensiva. El récord de los Jazz tras el parón del All-Star fue de 19-10, dejando por el camino a rivales de calado como Portland, Chicago, los propios Spurs o los Memphis Grizzlies. Gran culpa de este resurgir defensivo lo tuvo la eclosión del pick nº27 del draft de 2013, Rudy Gobert. Con el traspaso de Kanter, Rudy se hizo amo y defensor de la pintura. Acabó siendo tercer máximo taponador de la liga con 2,3 blocks por encuentro, dato importante teniendo en cuenta que salió más de mitad de la temporada desde el banquillo.


Nombres interesantes para el futuro de la franquicia son los de Rodney Hood o Dante Exum. Este último es un diamante en bruto que merece una explicación más detallada. El base australiano, número cinco del draft de 2014, no realizó una temporada para enmarcar. Pero los Jazz tenían claro desde un primer momento que no sería un jugador de impacto inmediato. Sin ninguna experiencia a nivel profesional y con dieciocho años se presentó Exum a su primer encuentro en la NBA. El gran potencial que hay en este crío es lo que ha hecho que Quin Snyder se haya negado a escuchar cualquier sondeo de traspaso por él, en palabras de Dennis Lindsey. Y es que Exum tiene cosas que no se pueden enseñar: sus 2 metros, su rápido primer paso tras bote, su IQ baloncestístico y su visión del juego, y algo que sorprendió a todos, su defensa: tiene un  desplazamiento lateral y una envergadura que realmente incomoda a los guards de la liga.
Rodney Hood es, por el contrario, un tirador. Escolta/alero salido del programa de la universidad de Duke, fue el segundo máximo anotador de ésta tras Jabari Parker en 2014. Tuvo problemas físicos hasta el parón del All-Star, pero fue en ese momento en que se volvió muy importante para la rotación de los Jazz, llegando incluso a ser el Rookie del mes de abril.
Dante Exum y Rodney Hood
Otro nombre que también merece una mención especial es el de Joe Ingles, un viejo conocido del baloncesto europeo y español. Empezó la campaña como facilitador, donde sorprendió a muchos con sus drives & kicks y drives & dish. Pero con el avanzar de la temporada y con el aprendizaje del esquema de Snyder y del juego americano, sus triples fueron entrando e incluso se le pudo ver tiros tras botar que no veían otra cosa que la red. Esa inteligencia europea para jugar al baloncesto le ha valido una qualifying offer, con lo que es muy probable que siga en los Jazz la temporada 2015-16.

Sería falso negar que no se respira un aire de optimismo en Utah este verano. Exum ha ganado masa muscular, al igual que Gobert. Rodney Hood ha trabajado mucho y Alec Burks regresa con su "slalon anotador", tras perderse casi toda la temporada por una lesión en el hombro. Además, Utah ha añadido a su plantilla vía draft a Trey Lyles, un versátil ala-pívot miembro de la universidad de Kentucky y de su famoso récord de 38-1, y a Olivier Hanlan, base pistolero de Boston College. Son pequeños retoques para un staff técnico y una dirección que no han apostado por tirar de billetes, ni en esta reconstrucción en general, ni esta esta loca agencia libre en particular. Es probable que algún jugardor de menor calado apuntale la plantilla, posiblemente un alero y un pívot, bien por la agencia libre o mediante traspaso. Pero el grueso de la apuesta de los Jazz pasa por el desarrollo interno de sus jugadores. Si es o no una buena opción, todavía está por ver. Pero lo cierto es que, temporada a temporada, el número de victorias va subiendo.

viernes, 3 de julio de 2015

¡Estamos de vuelta!

Después de un parón por motivos de fuerza mayor, vuelvo a dar la tabarra.

¡Y en qué momento! La agencia libre lleva 72 horas de repartir millones. Las ligas de verano en Orlando y Utah, donde los picks del 2015 muestran por primera vez su talento en la NBA, están al caer.

Todo esto y más, aquí, en NBeando. Con la más ilusión y con más ganas de hablar de baloncesto americano que nunca.